Sunday, December 09, 2007

Gritar

¿Y qué pasa cuando quieres gritar y no puedes?. ¿Qué hacer cuando te has quedado sin voz?. Si lo que ves a tu alrededor te parece injusto, pero no tienes fuerza, no tienes foro que te escuche.

¿Y qué hacer cuando las personas a tu alrededor son sólo medio personas, medio escuchan, medio te entienden, medio comprenden?. ¿De quién es la culpa?.

¿Y qué quieres que haga, si tengo que estar en un mundo que nunca acabó de aceptarme, sólo una versión refinada de mí mismo, sólo una versión falsa, adaptada, descafeinada y edulcorada, para que los demás puedan procesarla sin demasiado esfuerzo, casi sin masticar, porque la gente no sabe masticar?.

No hay nada que hacer. La rendición es el único camino. Eso o la destrucción, porque ellos son más, son más fuertes, son casi todos. Y nosotros casi no somos nada. Estamos desperdigados, coartados, tan acostumbrados a tener que diluirnos que nuestra esencia apenas se distingue ya de lo que nos rodea, y a veces duele tanto...

Si sólo pudiera hacer que eso cambiara, si sólo encontrara algo con sentido, algo cercano, algo que mirar con mis verdaderos ojos y que no me pareciera falso, un mero espejismo de lo que debería ser.

Así que sólo hay un camino para salvarse. Lanzarse a la piscina, disolverse de una vez y para siempre. Tomar esa mente común, social, y hacer que sustituya a la mía. No pienses, sólo haz.

Porque siempre vas a pensar mal, porque no aprendiste, porque te falta una pieza que no vas a poder encontrar nunca, porque no las fabrican, no en este mundo.

Quizá el amor me salve...

Dedicado a quien me entienda, ;-).

Saturday, December 08, 2007

Ironías

La verdad es que no sé por qué titulo exactamente así la entrada del blog, como si fuera a referirme a algún evento reciente que de verdad demuestre la ironía del destino, de la vida o de alguno de los apellidos que normalmente se le ponen a la palabra, para construir esas frases hechas, refugio de los pobres de imaginación (ojo, que yo las utilizo como el que más ;-)).

Como comento no se refiere en concreto a ningún evento especial, pero sí a la sensación que te dejan en la boca y en el corazón esos momentos. Un sabor que puede variar del más amargo al más dulce, e incluso con un punto ácido, que te acelera el corazón, como cuando por ejemplo te encuentras a esa chica con la que llevas fantaseando toda la semana, en el bar aquel al que te apetece muchísimo ir desde hace meses. Así son las ironías a las que me refiero.

Quería empezar con ese sentimiento porque de lo que quiero hablar hoy es de cómo en películas y libros hay directores y escritores que consiguen reflejar exactamente ese tipo de sensaciones y otras similares. Algo tan propio y tan intimo de las personas y a la vez aparentemente tan complicado de expresar, es a veces transmitido de una manera tan genial que nunca puede dejar de sorprenderme.
¿Quién no tiene fantasías?. ¿Quién no tiene paranoias, manías, pensamientos que sólo toman sentido en la compleja estructura de nuestra mente, y que, cuando tratamos de compartirlas, notamos que se desinflan como globos, hasta ser una suerte de mal argumento, de arbitrariedad sin sentido, cuando hasta hace unos momentos eran las verdades que guiaban nuestras acciones?.

Qué maravilla. Qué maravilla poder leer un fragmento en que los pensamientos del protagonista contienen esos pedazos tan intimos de las personas, afirmados con total seguridad, y a su vez en su propia redacción, tan tintados precisamente de eso, de la falsedad de las verdades hechas a medida por nuestra mente.
-Ella me ha dicho que me deja, pero el hecho de que se despida con un "te quiero" significa que quiere que la busque, que la siga, que la rescate del miedo que siente hacia lo que verdaderamente desea.-

Entrando al dominio de lo concreto, que tanto gusta a la gente en general y tan poco a mí en particular, quiero comentar un libro y una película. El libro es "El corazón helado" de Almudena Grandes y la película Closer, de Mike Nichols.

Del libro únicamente quiero comentar que es otro de los ejemplos de una historia completa, grande y compleja, que me tiene encandilado, sobre todo por la descripción de los personajes y más en concreto de sus sentimientos.
En el libro me siento transportado al amor, al enamoramiento, de mano de uno de los protagonistas. Y no sólo allí, si no precisamente a ese lugar de su mente donde las verdades pierden su sentido y lo único que cuenta son esos pensamientos elaborados con trozos únicamente de sentimientos, tan fuertes que no necesitan tener un sentido y una base real, y que pierden todo su poder cuando se pronuncian el alto. Esos pensamientos tan nuestros, los que produce una mente enamorada.


La película requiere que le dedique más tiempo, pero tengo serias dudas de poder reflejar todos los sentimientos que me evoca. Sin embargo lo intentaré.
Lo primero que me viene a la mente de la película es la atracción que ejerce sobre mí el personaje de Alice.
Simplemente me desarma. Es el tipo de persona que quiero conocer, que quiero tener a mi lado, que quiero, necesito, que me muero por que me quiera, por que me quiera como quiere a Dan.
Una persona tan libre, con tanto para dar y aparentemente tan poco consciente de lo maravillosa que es. Una persona capaz de sacar lo mejor de tí.
Hace no demasiado una amiga me decía una frase (me encantan este tipo de frases, pero mi horrible memoria me impide conservar más una simultaneamente), que desde entonces me tiene impresionado en cierto aspecto. Por la sabiduría que creo que contiene el poder llegar a esa conclusión sobre alguien, con todas las connotaciones que tiene.
En sí misma no tiene nada especial. Simplemente me comentó de alguien: me gusta porque saca lo mejor de mí.
Quien no ha tenido esa sensación. Hay veces, hay personas e historias, que sacan lo mejor de nosotros mismos. Sacan a la persona que queremos ser, que nos gusta ser, y con ellos lo somos. A veces te puedes enamorar precisamente de eso y cuesta saber si lo que verdaderamente quieres es a la persona o que sea capaz de convertirte en ese que tanto te gusta.
Pues bien, Alice es así. Y el personaje está tan bien construido que simplemente es imposible no darse cuenta nada más verla.

Y qué decir de Dan. Mi favorito. No porque me guste, ojo, creo que es el prototipo de persona que potencialmente se arriesga a ser un desgraciado sistemáticamente, teniendo en sus manos todo, o prácticamente todo. ¿Cómo de ambiciosa puede ser una persona en su búsqueda por la felicidad?. ¿Es inteligente siempre buscar lo máximo, arriesgándote a perder lo bueno que tienes?.
Ahí entra el criterio de cada uno, la inteligencia, ambición, practicidad..., pero desde luego Dan encarna la mayor de las ambiciones en ese aspecto, combinado con una total falta de criterio para mantener lo que tiene, y una lastimosa falta de orgullo cuando ha perdido, bastante merecidamente, lo que tenía.

A mi modo de ver, tanto Anna como Larry son respectivamente personajes de alguna manera gemelos a Dan y Alice. Por supuesto con ciertos atributos que los caracterizan de manera muy marcada, reflejan la misma tendencia que sus gemelos. El inconformismo de Anna, su ambición por tener todo y la practicidad y sinceridad de Larry, su sincera aproximación a las complejidades de las historias que le envuelven entretejiendo sus vidas.

El personaje de Alice es simplemente genial. Una persona capaz de ser heladoramente distante, que ha elegido abrirse sincera y completamente a Dan. Él despreciando y no sabiendo valorar cuánto es lo que tiene, confundiendo ese amor con debilidad, con dependencia.
Larry, desde su simpleza, su, hasta cierto punto, perversión, luchando con todas sus fuerzas por lo que sabe que es lo que quiere.

El duelo entre Larry y Dan, cuya nublada vista le llevará a perder, por su propia culpa.
Y el amor entre Alice y Dan, que él conseguirá agotar.

Dan es un triste perdedor. Por egoista, por ambicioso, por querer tenerlo todo y no darse cuenta de que lo tenía, aunque no fuera exacto a sus planes.

Duele tanto el final de la película que sientes estar en la piel del protagonista o fácilmente te retrotaes a aquellos momentos en los que realmente has sido como él.

Una película que te da la vuelta al estómago por las sensaciones que es capaz de provocar, el miedo que puede evocar y la desgracia que contiene el papel de Dan.

Me encantó... y sin embargo entiendo a Dan. Le entiendo y todavía una parte de mí no comprende por qué no se puede ser así y salir victorioso... Para mí es una de esas ironías del destino.

Nos leemos dentro de unos meses.... (espero que sea menos).