Saturday, January 27, 2007

Desde la tranquilidad (La caza del carnero salvaje)

Pues sí señores, para variar hoy os voy a escribir cómodamente parapetado detrás de una de esas mañanas en las que te alegras de estar vivo. Tampoco por nada especial, simplemente el sol luce (no una barbaridad, pero no estamos en tinieblas) y aunque hace un poco de fresquito me iré a dar una vuelta después.
Supongo que tomaré como excusa una vez más el último libro que me he leído para contar algo y a ver por donde va mi mente.
El libro de hoy, señoras y señores es "La caza del carnero salvaje", de Haruki Murakami, el mismo autor de Tokio Blues. Para los casposos (claramente tengo un problema con cierto tipo de persona, creo que después dedicaré un post a ellos, como algún rapero a los típicos "listillos modernos cazatendencias") no es un autor nada raro, sino todo lo contrario. Al parecer debe ser uno de los escritores japoneses más conocidos. Nada de extraño leerse un libro suyo, muy comercial.
En un pequeño resumen del autor que leo, tachan sus novelas de humorísticas y surrealistas. La verdad es que "Tokio Blues" no era tan surrealista. Tenía ciertos toques de humor, podríamos decir cínico. Al menos el tipo de humor que surge de la amargura.
Desde luego "La caza del carnero salvaje" se adapta plenamente a ese surrealismo y también a los toques de humor. El comienzo de la novela tiene muchos tintes policiacos. Una trama de investigación que no sabes a dónde puede llevar. Pero según avanza el libro, desde luego es el surrealismo el que se apodera del control. El humor no deja la novela en ningún momento.
Desde luego es un libro muy agradable de leer, pero que al menos a mí me deja una sensación extraña.
Siempre he tenido la eterna duda si un autor cuando escribe su obra, en los casos en los que se deja bastante a la imaginación del lector, claramente tiene una historia en la cabeza, y toda su trama es coherente con ella, o por el contrario el hilo no está guiado por ninguna interpretación concreta, y la apertura de un final responde a que realmente, ni siquiera en su concepción, existió una interpretación clara.
Esto, además de ser una divagación, viene a cuento de la sensación que comentaba me deja el libro. Se cree intuir una metáfora detrás de todos los elementos surrealistas que aparecen sobre todo al final del libro. En la contraportada (malditas contraportadas, nunca las leo hasta el final porque para mí joden el libro), se dice que precisamente esta metáfora es del poder absoluto, del liderazgo. Vagamente, se puede captar así (hablo por mí claro, seguro que entre vosotros se encuentran personas mucho más capaces que yo para captar estas sutilezas), pero en todo caso esta interpretación me deja un poco vacío.

En resumen, me parece un libro entretenidísimo, desde luego que merece la pena leer, y que en mi caso deja una sensación de no saber llegar al fondo real del mensaje que quiere transmitir. No ha de ser nada que se puede conceptualizar este mensaje. Más creo que es una sensación. Pero una sensación que en mi caso no ha llegado a traspasar las páginas para llegar a mí.

Os invito a que lo intentéis vosotros.

2 Comments:

Blogger Minerva said...

He llegado a esta página tras terminar de leer La caza del carnero salvaje buscando esa metáfora de la que hablas, ese algo que se nos escapa.

8:05 AM  
Anonymous Anonymous said...

Acabo de leer La Caza del Carnero Salvaje y, al igual que Minerva, me he lanzado rápidamente a buscar la metáfora que no acabo de encontrar.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que comentas en el post sobre el libro. ¿Sabríais decirme qué relación tienen las 70 primeras páginas del libro con el resto de la trama? estoy muy confusa.....

8:51 AM  

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